lunes, 20 de julio de 2009

Mis famosos antepasados

Mis célebres antepasados, personajes literarios, cultos e ingeniosos algunos son parte de la historia que atesora este país, definitivamente marcaron tendencia y dejaron su huella. Hoy siento más orgullo que nunca, repaso la historia de mi país y en estos libros encuentro el nombre de mi tatarabuelo Ramón (Mon) Cáceres. Me sorprendo, presiento inmodestia de mi parte al pensar que en mis venas corre sangre honorable y respetada, fue uno de los presidentes que en tiempos pasados gobernó el país, hombre con extremo liderazgo y gran determinación, ambiciones fantasiosas, mente brillante y corazón de oro, sin dejar atrás ni por un segundo los valores humanos que le fueron inculcados.

Como no mencionar a José Antonio Viñas Cáceres, hermano de mi abuelo, tío abuelo mío, no fue presidente, tampoco creo que haya sido figura pública muy reconocida, pero indiscutiblemente fue un ser con la inspiración a flote y la sensibilidad a flor de piel. He leído su libro, titulado “Sol en el Manantial”, donde escribe poemas bellísimos, unos de verso libre, otros dedicados. Los leí todos en una noche, estaba extasiada con aquel sentimentalismo y forma de exteriorizar sus mas íntimos anhelos. Le escribió a su madre, a su amor imposible, a la naturaleza, a su abuela hasta a las hermanas Mirabal. Comenzaron los años 70, Balaguer había ganado las elecciones, esta vez no sería por corto tiempo como su gobierno después de la muerte del dictador Trujillo, esta vez sería por un periodo de 12 años. Se vivieron momentos malos, regulares y buenos, el nuevo gobierno traía nuevas características, un nuevo modelo desarrollista que prometía la estabilidad social mediante el fortalecimiento de la economía nacional. Se vieron nuevas leyes, nuevas reformas, nuevas represiones y oposiciones, y un sin fin de cosas mas, que no vienen al caso mencionar y detallar en estos momentos.

Supongo que todo lo vivido lo inspiro aun mas a escribir y es que cada quien se inspira de manera diferente. Si de hablar de mis favoritos me toca, no puedo nombrar solo uno, pues todos dicen cosas tan profundas, tan sinceras que me identifico con cada uno de ellas. Creo que he heredado mi amor y pasión por la escritura de él. Gracias tío. Mil gracias.

Ahora me toca hacer mención a uno de los hombres que mas he admirado. A pesar de que no tuve la dicha de conocerlo y de vivir sus anegadotas e historias inventadas para ampliar la imaginación de sus pequeños amores y aunque tampoco conocí su rostro o su calva brillosa, como de magnate perspicaz, audaz e inteligente, ni tuve el honor de ver su sonrisa y sentir su amor paternal hacia los hijos de sus hijos, aunque nunca oí de sus labios un “Te Quiero”, una palabra de aliento o un regaño ni tampoco fui participe de sus complacencias desmedidas simplemente porque no podía ver triste o en necesidad a algún miembro de su extensa familia, COMO LO AMO, como lo honro, como me enorgullece. Ese es mi abuelo, Manuel de Js. Viñas Cáceres.

Nunca he escrito de ti, pues poco se. No existió tiempo, momento, años, meses o incluso instantes a tu lado, partiste muy joven, el año antes de mi llegada, nunca te oí reír, hablar o recitar pero de alguna extraña forma te siento dentro de mí. Tuyo tengo solo recuerdos, fotos, escritos, artículos de periódico y el recordatorio de tu fallecimiento que me remontan al pasado, cuando estabas aquí, con ellos. Solo te he soñado 2 o 3 veces. Siempre me dices lo mismo, “Cuida mucho a tu mamá... Ya es hora de partir.” y lloro desconsoladamente frente a ti, mientras te oigo decir, “Cálmate, no llores mas, aquí estoy contigo, nunca estarás sola…” es entonces cuando me invade una tristeza casi irreconocible y mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas.

Desapareces entre las nubes y la luz cegante que me impide verte hasta el instante en el que te has esfumado como fantasma. Has apretado tan fuerte mi mano que tu perfume sigue entre mis dedos, los aprieto haciendo un puño pues no quiero que se disgregue tu olor. Son sueños tan llenos de amor y ternura que juro que han sido realidad y no quiero despertar.

Me maravillo al escuchar como hablan los demás de ti, de tus hazañas, de tus cuentos y ocurrencias, de tus vivencias, de tus logros hasta de tus enojos, desespero y derrotas, re confirmo todo de nuevo y es como si yo también lo hubiera vivido. Me pregunto si sabrás que a ti también te amo, te extraño y te necesito, si sabrás que existo, que yo también soy tu nieta; y te dedico este fragmento, para finalizar, escrito por tu propio hermano:

Casi atado al recuerdo
De la tierna sonrisa
Bajo el árbol
Sin hojas
Y sin nidos,
Sin frutos
Y entre sombras
De la tarde infinita
De tu triste partida
Cargado de memorias,
Casi atado al recuerdo
De la tierna sonrisa,
Que conocí en tus ojos.

Esperando que el tiempo
Me devuelva en el viento
Los ecos de las voces
De tu dulce palabra,
Tu palabra distante
Que fue casi plegaria.

En mi pecho,
Tu ausencia.
Y en mis ojos
Las lagrimas…
Casi atado al recuerdo
De la tierna sonrisa.

Marie R. Viñas

2 comentarios:

  1. Wow... Que bello Maria!
    En lo que he tenido oportunidad de leer me he dado cuenta de varias cosas:Bueno,la mas obvia de esas es que no eres para nada lo que yo creia, aunque tampoco tenia una idea muy clara de ti, ya que nunca se nos presento la ocasion de compartir mas que en clase.

    Eres una persona digna de admiracion, con ideas bastante claras acerca de la realidad, el amor, etc. (lo cual no es bastante comun entre personas de nuestra edad.)Por lo que veo eres muy apegada a tu familia y bastante sensible.
    Continua asi, hoy agradezco el poder conocerte. T.K.M.
    Pamela Vicente.

    ResponderEliminar
  2. wow marie! im speechless..
    loved it..DEMASIAAAADO!
    youre G R E A T in this, keep writing.
    me hiciste llorar en la parte de abuelo, de VERDAD!
    me ENCANTO..de vdd q estoy sin palabras.
    u know, i love youu(K)

    ResponderEliminar